El Economista y sus Coetaneos
Germán Bernácer y sus relación con los Economistas de la época.
A su regreso de su viaje de estudios por Europa, Germán Bernácer completó el manuscrito de su primera obra de economía que publicó, no sin dificultades, en 1916 cuando contaba sólo 23 años "Sociedad y Felicidad, Ensayo de Mecánica Social", que despertó gran interés entre los economistas alemanes y que contiene el germen de su teoría económica difundida en artículos y libros a lo largo de su vida, como en su segundo libro publicado " Interés del Capital, el problema de sus orígenes. " ( 1925) .
Pese a sus altas funciones en el Banco de España y su prestigio internacional (excepto en el paréntesis de tres años de la Guerra Civil Española) fue colaborador frecuente de revistas de economía en España, Alemania, Suiza, Inglaterra, Francia y Méjico, Germán Bernácer no fue bien aceptado por los economistas españoles, poco inclinados en aquella época a apreciar la calidad de un compatriota en una ciencia desconocida en España y dominada por la literatura extranjera. La modestia de su carácter también fue ciertamente un obstáculo para la difusión de sus ideas. Su independencia política le perjudicó igualmente, sobre todo después de la guerra civil de 1939.
A pesar de la indiferencia de los economistas españoles, Bernácer mantuvo relaciones fluidas con numerosos economistas de talla internacional, sobre todo a partir de la publicación en 1922 de un artículo trascendental, titulado "La teoría de las disponibilidades como interpretación de las crisis económicas y de problema social", del que Bernácer había enviado un resumen en francés a los economistas más eminentes de la época (Keynes, Robertson, Hawtrey, Gide, Supino, Seligman, etc. . . .).
A raíz de dicho artículo "( La Teoría de las Disponibilidades " (1921)) que tanto llamó la atención en el extranjero por tratarse de un nuevo enfoque para explicar los fenómenos económicos, recibió numerosos testimonios elogiosos y consultas, lo que le abrió las puertas para publicar fuera de España. De esa época datan los artículos en revistas de economía de Italia que prosiguió publicando a lo largo de su vida, así como su relación con los economistas alemanes, publicando numerosos trabajos en la revista " Archivos de Economía" de Kiel. En Inglaterra se publica su trabajo "La teoría de las disponibilidades", traducido al inglés, a partir del cual se inicia su relación con el profesor Robertson, de Cambridge, y posteriormente con los economistas norteamericanos. En Francia, más tarde, se publica la obra "G. Bernácer, l,Heterodoxie en Science Economique" por el Profesor Henry Savall bajo el auspicio de la Recherche Scientifique, de Francia (de la que existe una versión en español (1983) publicada por el Instituto de Estudios Alicantinos). En la Enciclopedia Larousse de Economía aparece una larga síntesis de los trabajos de Bernácer, y artículos en francés a raíz de su relación con el Instituto de Economía Aplicada.
La visita a Madrid del mago de las finanzas alemanas, el Ministro de Hacienda Dr. Schacht, probó que por encima de las corrientes políticas dominantes, la sabiduría de Bernácer era una necesidad para España. Para la reunión con Schacht en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas se habían escogido a diez o doce personalidades españolas. No figuraba inicialmente en la relación el español Germán Bernácer, pero el economista alemán, conocedor de sus trabajos reclamó su presencia. La participación del español en el coloquio originó un vivo debate en alemán, en el que se manifestó tanto el espíritu exento de vanidad de Bernácer como la enjundia de su pensamiento. Cuando Schacht, por razones de oportunismo político, quiso destacar las excelencias del patrón oro, combatió Bernácer con sólidos argumentos la vuelta a este patrón, haciendo comprender que Alemania había salido de la depresión mundial gracias a una política expansiva cuya realización habría sido imposible con el patrón oro que el economista alemán defendía.
A inicios de los años 50, los grandes de la economía y la banca de entonces, Larraz, Arteche, Aledo, Villalonga y Garnica, inquietos por la perspectiva del Mercado Común, encomendaron a Bernácer el ensayo más sustantivo de los Estudios sobre la unidad de Europa seguros de que mediante ese trabajo recibirían el análisis deseado. Su trabajo lo tituló "La doctrina del gran espacio económico" (1951). Fundía en él historia y futuro, afirmando con visión avanzada que el espacio de España era en Europa, dentro de una comunidad europea semejante a la ya establecida en el modelo de la Comunidad del carbón y del acero, lo más amplia posible, con librecambio y con convenios especiales para los productos agrícolas. En 1955 publicó la Editorial Aguilar una de las obras fundamentales de Bernácer, "Una economía libre, sin crisis y sin paro" de un interés tal que determinó la venta de todos los ejemplares.
Bernácer además mantuvo intercambio de correspondencia sobre temas doctrinales con F.A. Hayek (USA) - más tarde premio Nobel de economía -, quien lo visitó en Madrid en varias ocasiones: Howard Hellis, del Federal Reserve Board (USA); A.W. Marget (University of Minesota, USA); Per Jacobson (F.M.I); J.W.Angell (University of Columbia, USA); F. Machlup (Washington, USA), Montgomery D. Anderson y Virgil Salera (University of Florida, USA); Gottfried Haberler (University of Harvard, USA); Henry C. Wallich (University of Yale, USA y Banco Central de Reserva de EU), quien lo visitó en Madrid varias veces; Cainilo Supino (Universidad de Milán); F.di Finizio (Italia); W.Hoffman y A. Predoll (Instituto de Economía Mundial, Kiel, Alemania); Johan Akerman (Suecia), quien se encontró varias veces con Bernácer en Madrid; Eric Schneider (Universidad de Arhus, Dinamarca); Emil Kung (Universidad de Zurich, Suiza); L. Baudín (Instituto de Francia); H. Guitton (Unversidad de París); F. Perroux (College de France), quien invitó a Bernácer a dar una conferencia en París (ISEA) en 1952 y le propuso como miembro correspondiente del Instituto de Economía Aplicada; A. Piattier (Ecole Practique de Hautes Études, Francia); Jaques Rueff (Instituto de Francia), quien inició una frecuente relación personal con Bernácer cuando el economista francés colaboraba en la organización de la naciente "Comunidad Europea del Carbón y del Acero", precursora del Mercado Común Europeo, etc. . . .
El artículo de 1922 es fundamental, pero Bernácer ha publicado numerosos artículos y obras importantes, que jalonarán la elaboración de su teoría: "Interés del Capital, el problema de sus orígenes" (1925); "La Doctrina funcional del Dinero" (1945); "La Doctrina del Gran Espacio Económico" (1953); "Una economía libre sin crisis y sin paro" (1955); Estudios sobre la unidad económica de Europa: "España y las Comunidades Económicas Europeas" (1961). Antes de Bernácer, España no había dado un gran teórico de la economía desde los mercantilistas del siglo XVI...
Otra muestra del interés pluridisciplinario de Bernácer fue su colaboración en el desarrollo del importante proyecto científico que fue el 'Instituto de Cálculo' de la 'Sociedad Española de Matemática Aplicada', creación del matemático Rey Pastor en 1955. En una época en que el nivel matemático del país dejaba mucho que desear, donde el análisis numérico y la matemática aplicada apenas existían, nació este proyecto con el fin específico de poner la matemática al servicio de la ciencia y de la técnica. Fruto del espíritu de integración pluridisciplinar del centro, se obtuvieron excelentes colaboraciones de importantes matemáticos de la época como José Gallego Díaz, José A. Estrugo y Vicente Roglá entre otros. De esta colaboración existen varias publicaciones de Bernácer, un artículo de econometría "Economía métrica" y otro de Teoría económica "El profesor Hansen explica a Keynes" en la revista "Arquímedes", órgano del 'Instituto de Cálculo'.
El Premio Nobel de Economía fue instituido en 1969, cuando Germán Bernácer ya había fallecido, el primero fue concedido a Ragnar Frisch y Jan Tinbergen por el desarrollo y aplicación de modelos dinámicos al análisis de los procesos económicos, teorías que con admirable anticipación desarrolló Bernácer. Es muy probable que de haber vivido, el gran pensador alicantino por la extensión, originalidad y universalidad de su obra, y por el reconocimiento de los más eminentes economistas europeos y norteamericanos hubiese sido el primero en merecer el premio de la 'Real Academia sueca de Ciencias'.
Cita
“ La libertad, la eficacia, la justicia y la paz son los cuatros pilares sociales sobre los cuales debe asentarse la dicha de los hombres. Hay otras cosas que les son también necesarias, pero esas pertenecen a la intimidad de sus almas.”